10: Build or Burn.
- Mechi Fahs
- 11 nov
- 4 Min. de lectura

Una comparativa entre el contenido que se
quema rápido y el que construye identidad.
Son muchas las veces en que un cliente llega con la referencia de algún video casero, hecho con celular, que tiene métricas increíbles, y me pide que haga algo similar o lo replique: un UGC basicamente.
Lo entiendo, lo pienso, lo mastico, lo planeo… pero en el momento de hacerlo, francamente, no me sale. Y ni que reencarne en diez vidas me va a salir. Y acá es donde entra la tormenta de dudas: ¨Ay puchaaa, estoy vieja y con poca cintura pa amoldarme con una forma de pensar medio fósil?" Y acá vengo a autoresponderme.
¿Y por qué no me sale?
Porque el nombre mismo lo dice. Yo no soy una usuaria generating el content. Soy fotógrafa profesional, entrenada y formada, con un desarrollo de estilo propio y creencias sólidas sobre cómo se construye la identidad visual de una marca.
Tengo el entrenamiento para cuidar cada milímetro dentro de mi plano. Entiendo de luz, de composición, de colorimetría, de estilismo y demases. Me es imposible desolvidarme de todo lo que desarrollé y no aplicarlo. No está en mi naturaleza anular todo eso que sé.
UGC, authentic content, organic look, low-fi aesthetic, real life storytelling: los mil y un conceptos para barnizar algo que es netamente un contenido casero que busca el impacto inmediato, el chase de las métricas más altas y la viralización más viral posible.
Mi búsqueda es el impacto visual sostenido en el tiempo, la coherencia y la identidad. No voy detrás de modas ni tendencias, aunque a veces me pique el FOMO de no estar en ese tren. Como consumidora, claro, lo miro y le doy like. Pero como fotógrafa, no es lo mío. No lo desestimo ni le resto mérito: es un camino. Pero mi camino es otro.
¿Un contenido que se fue viral convierte en ventas inmediatas? Sí.
¿Pero se puede sostener en el tiempo? No lo creo.
Lo que realmente se sostiene es la calidad, la constancia, la entrega. Mi objetivo no es la viralización, sino el posicionamiento visual coherente. No busco que un contenido sea inmediato y popular: busco que sea inolvidable. Si me sale o no, es otro cuento. De igual manera, cada caso es un mundo, no aplica a todo y cada uno con su estrategia, pero si hay algo general del enfoque que está bueno definir.
Tengo clientes que siguen usando material que hice hace mil años. Esa es la solidez. Ese es mi gol. Ese es mi éxito. El orgullo de entender que lo hice bien. Intento hacer cosas que no pasen de moda, que sigan comunicando bien con el paso del tiempo. El valor de un contenido no está en likes o views, sino en cuánto dura su relevancia.
Hoy estoy en un parate lógico de la vida freelance —hay un poco menos de trabajo— y automáticamente me quemo la cabeza pensando qué estoy haciendo mal. Pero son los fantasmas del UGC nomás.
Me incomoda como profesional esta modalidad de comunicación desprolija y con errores intencionales, claro. Me hace dudar de mi misma y tengo picos de estrés en los que creo que ya me quedé fuera de mercado. Pero freno un chiqui y entiendo: mi forma de trabajar no es para todos. Y está bien. Y realmente aplaudo a quienes puedan hacerlo. Es otro tipo de trabajo. Ni mejor, ni peor. Distinto: tiene otras reglas, otro lenguaje, y otra sensibilidad.
Yo no me dedico a hacer contenido que se incendia en cinco segundos. Intento tener otro tipo de conciencia: construir cultura de marca y separarme del ruido digital.
Le pedí a GPT que me hiciera un cuadro comparando estas formas distintas de hablar, y me pareció re atinado compartirlo para que elijas por donde queres ir. Acá todo está bien: son caminos distintos que te llevan a lugares distintos.

Aun así, creo que hay un híbrido entre estos dos mundos. Una fusión coherente entre relato, técnica, un approach de autor y espontaneidad—y lo vengo viendo en muchas marcas y comunicadores. Lo aplaudo, lo disfruto. Es el diálogo entre estas dos formas, lo mejor de ambos mundos, lo que para mi es el camino. Se trata de entender que hay un mercado que quiere que le hablen de determinada forma pero sin dejar de prestarle muchisima atención, a lo que como comunicador, quiero contar. Es aprender a que esa demanda de mercado no te domine.
Creo que esta discusión está sobre la mesa hace muchos ya. No es nada nuevo. Pero la incomodidad y las dudas siguen igual de vigentes. Te levantas todos los días con una variante nueva que contemplar.
Medio que empecé a escribir esto partiendo de una inseguridad y terminé en una convicción bastante genuina. A medida que avancé entendí que respondí a todas mis preguntas con argumentos basados en mis valores y en mi experiencia y no en un intento de autoconvencerme de lo que hago está bien.
Hoy, mi conclu es: Trabajar para que clientes reconozcan una marca y no para que un algoritmo me apruebe.




Querida Mech, me parece una genialidad este texto y mucho más, tu forma de pensar. En una actualidad, donde hay muchos que hablan de corrido casi sin respirar con una soberbia sobre sus verdades sin espacio para la duda, simplemente reforzando duramente sus argumentos: aburren y apestan. Primero tu lugar a la duda, y tu proceso de texto es súper enriquecedor. Soy de tu equipo.
Lo que haces, es un maravilla y FUE, ES y SERÁ atemporal. Ninguna tendencia lo bajará del podio, así que seguí haciendo y captando luz como lo haces, porque en serio que es muy hermoso.
Hermosas palabras, bellisimas fotos y videos de marca MF.
Cariños