El tema confianza y autoestima está
dando vueltas siempre. Acá va una mirada bastante
personal del tema y un tool kit para ayudarte con el espíritu cascoteado.
Hace unos meses me hice la revolución solar y la tipa, medio bruja, me dijo que a mi la vida me iba a marcar con banderitas el camino por el que tenía que ir. Esta semana volví a escuchar esa grabación y hace días que tengo eso dando vueltas en la cabeza. Mucha vuelta igual le estoy dando pa contarles algo que nada tiene que ver con mi revolución solar.
Yo no sé si son casualidades de la vida o si son las banderitas estas que no me dejan salirme del camino pero hace rato que tengo el sentimiento de estar trabada con algo laboral y nunca encuentro la razón. No es tan complejo lo que quiero encarar pero no me sale ni empezar a hacer el cambio. Me la juego que hay muchos que se relacionan con esto: querer hacer algo y procrastinar for ever dios vaya a saber porqué.
Esta nota mental que estoy haciendo es para buscar ese porqué.
Sabía que había temporada nueva de La Cruda, de Migue Granados y pa mi grata sorpresa, uno de los capis es una charla con Agulla & Bacceti. Si no los conoces, te suplico los googuelees para entender el trabajo que hicieron. Son dos manes que brillaron en el mundo de la publicidad en la década del 90. Te pueden gustar o no pero llegaron a lo más alto. Entre sus greatest hits podés encontrar La Llama que Llama y “Dicen que soy aburrido”.
Venía manejando, volviendo de trabajar, escuchando este capi del podcast. Hora pico. Estaba entre el Museo Renault y la puerta del Malba. Y ahí me encontré con el sentimiento Kjsddjasdajklsjsa. En mi cerebro, Kjsddjasdajklsjsa significa como una iluminación, darme cuenta de algo que era super obvio, que siempre estuvo ahí pero nunca lo vi. ( Va link al podcast )
Cuestión que Bacceti, en el minuto 11 de la conversación dice que cada vez que entregaba un laburo creía que la gente se iba a dar cuenta de que era choto haciendo lo que hacía, pero como la idea siempre funcionaba decía “esta vez zafo, pero la próxima vez van a descubrir que soy choto. Los engañé otra vez.”
Imaginate que si el master de la publicidad argentina sentía eso, QUÉ nos queda al resto de los humanos normales. Puse pausa y medité lo que acababa de escuchar. Eso que le pasaba al man, me pasa a mi. Un montón. Y yo ando toda ridícula por la vida creyendo que tengo una confianza feroz en mi misma… PUES NO MI CIELA. Parece, pero no.
Cuando tengo proyectos nuevos pienso: “pa que voy a empezar algo nuevo si no soy tan buena y encima tengo que invertir energía, tiempo, plata, etc. Es obvio que si invierto, no sólo no recupero, sino que también voy a pasar el papelón del siglo con gente que no conozco. ( Esto se ancla directo con mi NB sobre jubilarme antes de tiempo, volver a ser amateur y hacer las cosas por amor sin que me importe la opinión ajena. Va link )
Y también aplica a mis trabajos de siempre, el comercial. Muchas veces estoy nerviosa cuando encaro trabajos que ya hice mil veces. Llego al día de producción sin saber cómo lo voy a resolver, pensando en los tres mil problemas que puedo llegar a tener, en todas las variantes que no están alineadas como a mi me gustaría, en ir viendo el material que voy haciendo y que no me guste y pienso: ¨puta madre, esto no me va a salir, ni a palos lo puedo arreglar en Photoshop”. Pero lo hago. Como puedo, con lo que tengo. Lo entrego. Les encanta. Lo volví a hacer. Los volví a engañar.
Esa frase de Bacceti se quedó conmigo y entendí que tengo una falta de confianza en mí misma que me hace trabarme. Osea, nada que no me haya permitido operar y ser funcional en la vida. Hasta ahora. Que si necesito esa confianza para empezar algo nuevo.
Next día, salgo de trabajar y entro a pasear a Yenny. Lo primero que veo es una colección de libros sobre inteligencia emocional de la Harvard Buisness Review y uno de ellos se titula CONFIANZA. Tomá pa vo´. Banderitas o qué?
La colección está hecha de artículos que fueron publicando diferentes profesionales. Lo abro y lo primero que veo es “El Síndrome del impostor afecta a todo el mundo”. YENDO. Empiezo a leerlo en los semáforos y entiendo que esto es lo que necesitaba leer hoy.
El síndrome del impostor, muy así en lo general, es tener la sensación de no estar nunca a la altura, de no ser lo suficientemente bueno y de ser un fraude. Crees que el éxito que tenés es una cuestión de suerte y no producto o fruto del trabajo, del talento o de las capacidades y que no te mereces nada de lo que te pasa. Te suena?
El libro está bastante orientado al mundo buisness y a cómo comportarse dentro de una estructura de empresa pero QUE MÁS DA pues las técnicas aplican para todos, indistinto a lo que te dediques.
Cápitulo 1: Como aumentar tu confianza. Da medio autoayuda pero #messirve.
Ya el primer artículo me parece fundamental que lo leamos todos pues te da herramientas que podes aplicar para sentirte un poco mejor y bajar un poco la vara esa altísima que te pusiste. Te ahorro comprarte el libro que no está tan bueno y te dejo un punteo de lo que yo voy a pegar en mi heladera para levantar el espíritu cascoteado:
Evalúa tus capacidades y tus carencias con franqueza y buscá la comodidad en ellas para explotarlas o modificarlas. Sincerate con vos mismo. Corta: en qué soy bueno y en qué no.
La mejor manera de adquirir seguridad es dedicarle mucho tiempo, energía y esfuerzo. Osea: práctica. Prepárate. Especialmente en esas áreas en las que crees que no la tenés muy clara. Aprender poco es peligroso.
Entender que no lo sabes todo y no tenés porque saberlo.
Aprender a admitir que necesitas ayuda, orientación u apoyo.
En vez de preocuparte por lo que puedan pensar de vos o de tu trabajo, concentrate en lo que tiene de única la perspectiva que aportas. Focus en lo que podés dar y no en lo que digan los demás.
Dejá de compararte. Siempre, siempre, siempre va a haber alguien que lo haga mejor que vos y de otra manera distinta. Ya fue. No busques ganarle a nadie. Asumí que hay gente que nace crack, gente que la tiene más fácil, gente que es más talentosa y gente que se esfuerza más que vos. Hacé la tuya.
No está bien depender de las opiniones de los demás, pero a veces un buen feedback positivo y hermoso te da ese punch de confianza. Consultale a gente con criterio para que te den una valoración sincera. Si lo que hiciste está bueno se te va a inflar el pecho y vas a encarar la vida desde un escalón más arriba.
Intentá hacer cosas que crees que no podés hacer. Ponerte a prueba es a veces una muy buena herramienta para entender que tus capacidades van más allá de lo que vos crees.
Mi psicóloga me dijo que no pero para mi no tener confianza y bajo autoestima no es una característica de la personalidad. Tener falta de confianza para mi es un estado emocional y no un rasgo. Y los estados se cambian. Me pueden durar eternamente, yes. Pero es modificable. Tener o no confianza es lo que te lleva a estar motivado para esforzarte e ir atrás de tus objetivos. La confianza es el arte de superarse. Pero como de psicología no sé, no opino. Hablo por mi nomás.
Los días en los que me levanto sintiéndome fabulosa y superpoderosa, los días en los que me hablo bien a mi misma y los días en los que valoro todo mi recorrido y lo que me esforcé para tener lo que tengo, son los días buenos, los que están más cerca a la búsqueda de mi felicidad.
La teoría creo que la tenemos todos: si no te queres vos primero, quien te va a querer. En la práctica, se nos complica un poco más. Así que: a hablarnos mejor, y a ser empáticos con nosotros mismos esos días que tenemos FFTs. ( Va link tambien sobre el concepto FFT
Y no te recomiendo el libro. Después de la página 20 se pone aburridisimo y cero útil. Por lo menos para mi. Pero con esas 20 pags me voy chocha.
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